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"Enemigo M�o", el tercer trabajo de los riojanos EnBlanco, representa la lucha contra la adversidad, el no querer transmitir una sensaci�n de clones derivativos, una fidelidad a la teor�a del "Hago lo que quiero, como quiero, donde quiero, sin importarme lo que digan". Con el anterior �lbum, "Nuestra Es La Noche ", ya nos mostraron sus cartas, aunque no todas estaban boca arriba, y es ahora cuando la baraja al completo se pone al descubierto, alcanzando la calidad sonora que tanto buscaban, una persuasi�n e indocilidad tanto en m�sica como en letras.
Lo bueno de �stos m�sicos es que aunque ya sean due�os de su propio estilo nunca sabemos por d�nde nos pueden salir en cada nuevo disco y claro "Enemigo M�o" tampoco se ha librado de ello y es que esa sensaci�n de poderosa banda de rock en progresi�n sigue de manifiesto. Sin dejar un solo momento patente su personalidad, algo que nunca han dejado de hacer, ampl�an extraordinariamente sus horizontes a base de una mayor orientaci�n de los temas hacia la melod�a, haci�ndoles m�s asequibles a una primera escucha, aunque sin descartar del todo el uso de trepidantes bases r�tmicas, riffs pesados de guitarra y contundentes golpes de bajo y bater�a que comparten una misma linea y que siempre favorecen ese sobresalir de las hermosuras l�neas vocales de su vocalista, due�o de una sorprendente versatilidad, facilidad y destreza en el cantar, recreando el alma del oyente con quiebros y rodeos de voz, a la vez que se mueve en un estado de permanente tensi�n emocional.
Lo principal siempre son buenas ideas aplicadas a unas composiciones que puedan sobresalir en una escena con competencia muy dura y creo que en eso, estos m�sicos, van bien encaminados, puesto que se han destapado con una grabaci�n saludable, vigorosa e intensa, plenamente integrada dentro de los par�metros de una escena en la cual rebuscan y encuentran elementos que aportan nuevos puntos de inflexi�n a su vocabulario.
Un disco que significa un avance real en el sonido del grupo, mucho mas meditado y elaborado, teniendo ello reflejo en una producci�n impoluta, un valor a�adido para que las melod�as sean del todo irresistibles. Lo primero que vuelve a saltar a la vista es esa pretensi�n de no dejar indiferente a nadie a trav�s de un clarividente contenido l�rico y de cierto cariz contestatario con el principal objetivo de despertar la impetuosidad que todos llevamos dentro pero si caer en un panfletismo vulgar.
El disco mantiene una t�nica de principio a fin, subiendo y bajando la intensidad, canciones simples pero no ordinarias, elementales pero creativas, briosos medios tiempos como "Formol", "A�n Hay Sue�os", "Nuevas Reglas Del Capitalismo", esta �ltima con un coros formidables a cargo de Isabel Bermejo y otras envueltas de un rock endurecido como el pan de una semana, provocando las reacciones m�s intensas, esa llamada a la movilizaci�n frente al descontento con la sociedad actual como se desprende en cortes como "El Pozo (Agua Venenosa), "Yo No", "D�as Como Cuchillas De Afeitar" � "En Guerra", grandes explosiones de energ�a y rabia para expresar toda una amalgama de sentimientos. Cuando el �lbum parece caer en una cierta monoton�a repuntan la situaci�n con una incre�ble versi�n de los navarros Barricada "Tan F�cil" en donde su vocalista deja caer sobre nuestros o�dos su poderosa voz con brillante frenes� y causando graves efectos hipn�ticos.
Discos como �stos explican porque el ser humano dispone de dos �rganos imprescindibles: cerebro y coraz�n. Las canciones se imponen y exclamas babeante a la tercera escucha "�Este disco es cojonudo!"