Letra de Sin Las Cortinas - Luis Quintana
Letra de canci�n de Sin Las Cortinas de Luis Quintana lyrics
Rozan las tres de la ma�ana
y me derrito en mi balc�n
viendo tu cuerpo en la ventana
que tras la ducha es una flor.
Riego tus piernas con las ganas
de aterrizar en tu colch�n
hacer de s�bana en tu cama
y cobijarte en mi interior.
No s� que hacer
desde mi cuarto piso.
Sue�o volar,
dejar de ser solo un vecino.
Puede que t� no te des cuenta
pero disfruto al contemplar
como te cubres la silueta
con imprudente suavidad,
Y ahora que has logrado ser
el dulce vicio de mis ojos,
ahora que justo a las tres
me haces ver amanecer.
No conforme con voyeur
quiero ser parte de tu vida.
https://www.coveralia.com/letras/sin-las-cortinas-luis-quintana.php
Mandarte cartas por avi�n,
poderte ver, poderte ver sin las cortinas.
hasta que un buen d�a
vi llegar en una moto a un cartero
cargado de las cartas de correo.
Con la excusa de habitar
en aquel mismo lugar
�l me abri� sin rechistar,
pude entrar en tu portal.
Vi tu nombre, tu apellido
�Qu� alegr�a! �No hay marido!
desde entonces soy tu hechizo.
Tu tesoro, mi objetivo.
Y ahora que he logrado ser
el dulce vicio de tus noches,
ahora que justo a las tres
tu estaci�n recibe un tren.
No conforme con voyeur
quiero ser parte de tu vida.
Mandarte cartas por avi�n,
poderte ver, poderte ver sin las cortinas.
y me derrito en mi balc�n
viendo tu cuerpo en la ventana
que tras la ducha es una flor.
Riego tus piernas con las ganas
de aterrizar en tu colch�n
hacer de s�bana en tu cama
y cobijarte en mi interior.
No s� que hacer
desde mi cuarto piso.
Sue�o volar,
dejar de ser solo un vecino.
Puede que t� no te des cuenta
pero disfruto al contemplar
como te cubres la silueta
con imprudente suavidad,
Y ahora que has logrado ser
el dulce vicio de mis ojos,
ahora que justo a las tres
me haces ver amanecer.
No conforme con voyeur
quiero ser parte de tu vida.
https://www.coveralia.com/letras/sin-las-cortinas-luis-quintana.php
Mandarte cartas por avi�n,
poderte ver, poderte ver sin las cortinas.
hasta que un buen d�a
vi llegar en una moto a un cartero
cargado de las cartas de correo.
Con la excusa de habitar
en aquel mismo lugar
�l me abri� sin rechistar,
pude entrar en tu portal.
Vi tu nombre, tu apellido
�Qu� alegr�a! �No hay marido!
desde entonces soy tu hechizo.
Tu tesoro, mi objetivo.
Y ahora que he logrado ser
el dulce vicio de tus noches,
ahora que justo a las tres
tu estaci�n recibe un tren.
No conforme con voyeur
quiero ser parte de tu vida.
Mandarte cartas por avi�n,
poderte ver, poderte ver sin las cortinas.