Letra de Mercedes - Salta La Banca
Letra de canci�n de Mercedes de Salta La Banca lyrics
Espejo de mi suelo, Matanza � Riachuelo,
te cruzo con el fin de descubrir mi fiel deidad.
Motivo del desvelo, el sue�o que yo celo
encuentra un botiqu�n en el conf�n de la verdad.
Haciendo necesario bancarse ese calvario,
por miedo a verlo herir el frenes� del porvenir,
me fumo ese resabio porque hace menos da�o
que verse transigir en una vil forma de huir.
Y en el refugio de mi paz (�d�nde, si no?)
supe el milagro de encontrar en unos labios
esa ventizca que hace efecto domin� en mi firmamento
y entorpece al astrolabio.
�Pudores malhechores! Me roban los cojones.
Many� que compartir con ella el tiempo de instrucci�n
https://www.coveralia.com/letras/mercedes-salta-la-banca.php
traer�a otras canciones, distintas sensaciones.
Cobarde e infantil no aprovech� ni una ocasi�n.
De �vido pavote no hay causa que me azote.
Y hurgu� en su ventanal d�ndome cuenta que, al final,
merced es contemplarla a Mercedes en su salsa
hippeando hasta el ardor, haciendo a las veces del sol.
Seguro ignora
el berret�n que ciment�
la voluntad de hacer
canci�n mis pareceres.
Pero importante es
que usted sepa el resplandor
que se desprende
de la figura de Mercedes.
te cruzo con el fin de descubrir mi fiel deidad.
Motivo del desvelo, el sue�o que yo celo
encuentra un botiqu�n en el conf�n de la verdad.
Haciendo necesario bancarse ese calvario,
por miedo a verlo herir el frenes� del porvenir,
me fumo ese resabio porque hace menos da�o
que verse transigir en una vil forma de huir.
Y en el refugio de mi paz (�d�nde, si no?)
supe el milagro de encontrar en unos labios
esa ventizca que hace efecto domin� en mi firmamento
y entorpece al astrolabio.
�Pudores malhechores! Me roban los cojones.
Many� que compartir con ella el tiempo de instrucci�n
https://www.coveralia.com/letras/mercedes-salta-la-banca.php
traer�a otras canciones, distintas sensaciones.
Cobarde e infantil no aprovech� ni una ocasi�n.
De �vido pavote no hay causa que me azote.
Y hurgu� en su ventanal d�ndome cuenta que, al final,
merced es contemplarla a Mercedes en su salsa
hippeando hasta el ardor, haciendo a las veces del sol.
Seguro ignora
el berret�n que ciment�
la voluntad de hacer
canci�n mis pareceres.
Pero importante es
que usted sepa el resplandor
que se desprende
de la figura de Mercedes.