Letra de Mar�a - Los Benito
Letra de canci�n de Mar�a de Los Benito lyrics
El reflejo del fuego ilumina su cara,
mientras cose en silencio cada madrugada,
junto a la chimenea siempre est� sentada,
hasta que la le�a se convierte en brasas,
cada noche es la �ltima que se acostaba,
cada d�a con el alba saltaba de la cama.
Brilla el sol y Mar�a despert� hace horas,
despu�s de orde�ar las cabras,
despu�s de tender la ropa.
Mientras avanza el d�a ella canta limpiando,
sonr�e mientras cocina, Enrique labra en el campo.
Toda la vida juntos, pasi�n desbordada,
fueron dos corazones pero un mismo alma.
Pero un d�a en silencio su vida cambi�
y la pena m�s grande su alma inund�,
https://www.coveralia.com/letras/maria-los-benito.php
pues su Enrique se fue de su lado yaciendo en la cama.
Y desde ese d�a la pena y Mar�a fueron de la mano,
ella no quiere seguir respirando,
pues nada en la vida ten�a sentido sin �l a su lado, su gran amor, su Enrique amado...
Y desde ese d�a tan triste siempre me dec�a,
quiero irme a su lado, no quiero m�s vida,
de qu� me sirve vivir si �l ya no est�, ni sus ojos me miran, ni el roce de su cuerpo.
No pasaron muchos meses y falt� Mar�a,
por fin hab�a conseguido lo que m�s quer�a,
regresar con su amor, y poder descansar a su lado,
ellos son mis abuelos y los sigo a�orando.
Toda la vida juntos pasi�n desbordada,
fueron dos corazones pero un mismo alma.
mientras cose en silencio cada madrugada,
junto a la chimenea siempre est� sentada,
hasta que la le�a se convierte en brasas,
cada noche es la �ltima que se acostaba,
cada d�a con el alba saltaba de la cama.
Brilla el sol y Mar�a despert� hace horas,
despu�s de orde�ar las cabras,
despu�s de tender la ropa.
Mientras avanza el d�a ella canta limpiando,
sonr�e mientras cocina, Enrique labra en el campo.
Toda la vida juntos, pasi�n desbordada,
fueron dos corazones pero un mismo alma.
Pero un d�a en silencio su vida cambi�
y la pena m�s grande su alma inund�,
https://www.coveralia.com/letras/maria-los-benito.php
pues su Enrique se fue de su lado yaciendo en la cama.
Y desde ese d�a la pena y Mar�a fueron de la mano,
ella no quiere seguir respirando,
pues nada en la vida ten�a sentido sin �l a su lado, su gran amor, su Enrique amado...
Y desde ese d�a tan triste siempre me dec�a,
quiero irme a su lado, no quiero m�s vida,
de qu� me sirve vivir si �l ya no est�, ni sus ojos me miran, ni el roce de su cuerpo.
No pasaron muchos meses y falt� Mar�a,
por fin hab�a conseguido lo que m�s quer�a,
regresar con su amor, y poder descansar a su lado,
ellos son mis abuelos y los sigo a�orando.
Toda la vida juntos pasi�n desbordada,
fueron dos corazones pero un mismo alma.