Letra de La ruise�ora - Miguel Poveda

En la taberna del Tres de Espadas,
entre guitarras y an�s de mora,
c�mo cantaba de madrugada
por soleares La Ruise�ora.
Se acab� lo que se daba,
le dijo Paco Olivares
y la llev� hasta el altar;
y ella que lo camelaba,
se puso blanca de azahares
y nunca volvi� a cantar.
Pero Paco, antes del a�o,
empez� a volver de d�a
y a beber sin ton ni son;
y mordiendo el desenga�o,
la flamenca repet�a
en los hierros del balc�n
�qu� te pasa Ruise�ora?,
que tengo un n�o de pena
y celos en la garganta,
que hasta el coraz�n me llora
por seguiriyas, por soleares
y por tarantas.

�Qu� sombra lo tiene esclavo?
�De qu� rumbo maldec�o
viene este dolor de clavo
que me desbarata el sent�o?

�D�nde est� el agonizante,
que entre la noche y la aurora
se muere cantando un cante,


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mejor que La Ruise�ora?
Al Tres de Espadas corri� celosa,
con la carita despavor�a
y vio a su Paco que con la Rosa
en una mesa se divert�a.
Subi� derecha al tablao,
aqu� est� La Ruise�ora
para lo que gusten mandar;
�lo de ese y yo se ha acabao,
vuelvo a ser la cantaora
con que vamos a cantar!,
pues se va a cumplir tu suerte
y al rel�mpago de un tiro,
el caf� se ilumin�.
Ella vio llegar la muerte
y en el �ltimo suspiro
de este modo le cant�
Dios te ampare, Ruise�ora,
campanas doblen
por el silencio de tu garganta;
y recen por su cantaora
las seguiriyas, las soleares
y las tarantas.
De un soplo me has apagao
la l�mpara de la vida,
mira qu� bien has pagao
lo que yo a ti te quer�a.

�D�nde est� el agonizante
que entre la noche y la aurora
se muere cantando un cante
mejor que La Ruise�ora?