Letra de Abanico - Me Daras Mil Hijos
Letra de canci�n de Abanico de Me Daras Mil Hijos lyrics
La calle ahuyenta,
el miedo, una mujer burl�ndose de mi
se vuelve a preguntar si he muerto,
si estoy dormido o soy un ser de ficci�n.
El sol, un diario viejo, un laurel,
agiten en mi cara aliento de abanico roto
y si no despierto, dejen que limpie el viento.
Algunos momentos ceden
como hojas secas.
Como este murmullo,
rosario de sinrazones.
Sigo buscando ese alivio cercano
a los viejos besos.
Sigo preguntando �donde est�s?
La cama encubre el miedo a preguntar
si afuera el temporal
se calma o nos destruye el sue�o.
Si ya perdimos o hay un tren sin dolor.
https://www.coveralia.com/letras/abanico-me-daras-mil-hijos.php
Ni el mar,
ni el m�s preciado despertar
heredan un camino dulce
sin salvar distancias.
Quiero pensarlo, quiero elegir el final.
Algunos momentos vagan
como hojas muertas.
Como este silencio,
siesta de sue�os cortos.
Sigo buscando esos ojos
que dicen que estoy enfermo.
Sigo preguntando �quienes son?
El sol, un diario viejo y un laurel,
agiten en mi cara aliento de abanico roto
y si no despierto,
dejen que limpie el viento,
dejen que barra el tiempo.
Abrir�
el miedo, una mujer burl�ndose de mi
se vuelve a preguntar si he muerto,
si estoy dormido o soy un ser de ficci�n.
El sol, un diario viejo, un laurel,
agiten en mi cara aliento de abanico roto
y si no despierto, dejen que limpie el viento.
Algunos momentos ceden
como hojas secas.
Como este murmullo,
rosario de sinrazones.
Sigo buscando ese alivio cercano
a los viejos besos.
Sigo preguntando �donde est�s?
La cama encubre el miedo a preguntar
si afuera el temporal
se calma o nos destruye el sue�o.
Si ya perdimos o hay un tren sin dolor.
https://www.coveralia.com/letras/abanico-me-daras-mil-hijos.php
Ni el mar,
ni el m�s preciado despertar
heredan un camino dulce
sin salvar distancias.
Quiero pensarlo, quiero elegir el final.
Algunos momentos vagan
como hojas muertas.
Como este silencio,
siesta de sue�os cortos.
Sigo buscando esos ojos
que dicen que estoy enfermo.
Sigo preguntando �quienes son?
El sol, un diario viejo y un laurel,
agiten en mi cara aliento de abanico roto
y si no despierto,
dejen que limpie el viento,
dejen que barra el tiempo.
Abrir�