Letra de Una Canci�n - Malsujeto
Letra de canci�n de Una Canci�n de Malsujeto lyrics
Hace tiempo que sigo tus pasos,
a veces tan lejos de ti.
Y otras tan cerca, que has llegado a calarme en los huesos.
Como un ni�o que ha dado su primer beso,
Que no sabe despu�s que decir.
Que no sabe si repetir o salir huyendo.
T� robaste en la caja de mis sue�os,
y los lanzaste por la ladera.
Ahora ruedan d�a y noche buscando pelea.
Tan simple como el placer de una hoja en blanco,
que yo te cuento lo que siento y mi lamento.
Gritaste con fuerza a los cuatro vientos.
Que cuando venga el fr�o de la noche,
quiero que tu voz me de calor.
Que cuando compartamos los momentos,
derribes el muro de la decepci�n.
Con solo una canci�n,
https://www.coveralia.com/letras/una-cancion-malsujeto.php
es solo una canci�n.
Te busqu� en el trago m�s amargo,
del rinc�n m�s oscuro del bar.
Y he bajado hasta el infierno a preguntarle a Sat�n.
Al final llegaste ante dos puertas,
en la frontera entre la inocencia y la mala vida.
Tan simple como el placer de una hoja en blanco,
que yo te cuento lo que siento y mi lamento.
Gritaste con fuerza a los cuatro vientos.
Que cuando venga el fr�o de la noche,
quiero que tu voz me de calor.
Que cuando compartamos los momentos,
derribes el muro de la decepci�n.
Con solo una canci�n,
es solo una canci�n.
a veces tan lejos de ti.
Y otras tan cerca, que has llegado a calarme en los huesos.
Como un ni�o que ha dado su primer beso,
Que no sabe despu�s que decir.
Que no sabe si repetir o salir huyendo.
T� robaste en la caja de mis sue�os,
y los lanzaste por la ladera.
Ahora ruedan d�a y noche buscando pelea.
Tan simple como el placer de una hoja en blanco,
que yo te cuento lo que siento y mi lamento.
Gritaste con fuerza a los cuatro vientos.
Que cuando venga el fr�o de la noche,
quiero que tu voz me de calor.
Que cuando compartamos los momentos,
derribes el muro de la decepci�n.
Con solo una canci�n,
https://www.coveralia.com/letras/una-cancion-malsujeto.php
es solo una canci�n.
Te busqu� en el trago m�s amargo,
del rinc�n m�s oscuro del bar.
Y he bajado hasta el infierno a preguntarle a Sat�n.
Al final llegaste ante dos puertas,
en la frontera entre la inocencia y la mala vida.
Tan simple como el placer de una hoja en blanco,
que yo te cuento lo que siento y mi lamento.
Gritaste con fuerza a los cuatro vientos.
Que cuando venga el fr�o de la noche,
quiero que tu voz me de calor.
Que cuando compartamos los momentos,
derribes el muro de la decepci�n.
Con solo una canci�n,
es solo una canci�n.