Letra de Sobre Tu Tumba Florida - Javier Bergia
Letra de canci�n de Sobre Tu Tumba Florida de Javier Bergia lyrics
Fueron alegres
los d�as de verano,
vinieron empujando
los breves del oto�o,
un poco de septiembre
sereno y elegante,
avisa de un invierno
largo y tenebroso.
Sobre la hierba fr�a
las hojas tiesas,
un d�a casi hermoso
de sol radiante.
Si fuera por la niebla
caer�a el rostro sutil
de una breve ma�ana
dispuesta al atardecer.
Y pienso en un instante,
recuerdo con prudencia,
los d�as de una infancia
disuelta por Madrid.
Por calles empedradas,
las cosas de color gris
y un mundo indiferente,
https://www.coveralia.com/letras/sobre-tu-tumba-florida-javier-bergia.php
de frente y de perfil.
A nadie las horas
de mi m�vil soledad
decidida, sin destino
que entregu� a la vida,
hermosa como el viento
que revuelve la maleza,
de los bosques de un cerebro
que envejece y se transtrorna.
A nadie los d�as
de mi osada juventud,
clavados como espinas
curiosas de pasi�n,
cristales de colores,
tinieblas por la noche,
cortadas ya las flores
marchitas del ed�n.
Adi�s, quebrado soneto,
guardi�n de la casa herida,
hormigas de cementerio
sobre tu tumba florida. (bis)
los d�as de verano,
vinieron empujando
los breves del oto�o,
un poco de septiembre
sereno y elegante,
avisa de un invierno
largo y tenebroso.
Sobre la hierba fr�a
las hojas tiesas,
un d�a casi hermoso
de sol radiante.
Si fuera por la niebla
caer�a el rostro sutil
de una breve ma�ana
dispuesta al atardecer.
Y pienso en un instante,
recuerdo con prudencia,
los d�as de una infancia
disuelta por Madrid.
Por calles empedradas,
las cosas de color gris
y un mundo indiferente,
https://www.coveralia.com/letras/sobre-tu-tumba-florida-javier-bergia.php
de frente y de perfil.
A nadie las horas
de mi m�vil soledad
decidida, sin destino
que entregu� a la vida,
hermosa como el viento
que revuelve la maleza,
de los bosques de un cerebro
que envejece y se transtrorna.
A nadie los d�as
de mi osada juventud,
clavados como espinas
curiosas de pasi�n,
cristales de colores,
tinieblas por la noche,
cortadas ya las flores
marchitas del ed�n.
Adi�s, quebrado soneto,
guardi�n de la casa herida,
hormigas de cementerio
sobre tu tumba florida. (bis)