Letra de Nuestros Poetas - Astrud

Qu� malos son, qu� malos son,
qu� malos son nuestros poetas.
Qu� malos son, qu� malos son,
qu� malos son nuestros poetas.

S�lo hay que leer las cartas
que Guill�n mand� a Salinas,
o escuchar a Gil de Biedma
le�do por Carod-Rovira para verlo.

Qu� malos son, qu� malos son,
qu� malos son nuestros poetas.
Qu� malos son, qu� malos son,
qu� malos son nuestros poetas.

S�lo hay que mirar las fotos,
est�n en las hemerotecas.
D�maso Alonso en El Pardo
y Luis Cernuda en Acapulco.

Los que se hicieron ricos,
los que murieron pobres,
enfermos, en el exilio,
Leopoldo y sus dos hijos, todos ellos.

Qu� malos son, qu� malos son,
qu� malos son nuestros poetas.
Qu� malos son, qu� malos son,
qu� malos son nuestros poetas.

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Preguntadle a la viuda de Alberti,
si pudiera hablar Zenobia,
si estuviera vivo el bendito
padre de Jorge Manrique.

Si lo supi�semos todo
sobre algunos,
tanta met�fora
y tan poca verg�enza todos ellos.

Qu� malos son, qu� malos son,
qu� malos son nuestros poetas.
Qu� malos son, qu� malos son,
qu� malos son nuestros poetas.

Quevedo el putero y G�ngora el lameculos,
Garcilaso el usurero y Rosal�a la lud�pata,
el maric�n de Lorca y B�cquer,
que era un poco mariquita tambi�n.

Ferrater el desgraciado,
Gimferrer el pervertido,
los hermanos Machado,
el drogadicto y el maltratador.
San Juan de la Cruz
y Santa Teresa de Jes�s.

Qu� malos son, qu� malos son,
qu� malos son nuestros poetas.