Letra de Mu�eco - Domingo Calzado Y Conjunto Istiercol
Letra de canci�n de Mu�eco de Domingo Calzado Y Conjunto Istiercol lyrics
Su manto te envuelve y no lo ves,
tu piel retiene en su poder,
las gotas de tu perfume envenenado
en forma de un encanto de mujer.
T� vas a ser su presa y sufrir�s,
dentro de un mar de dudas nadar�s,
tus horas se han vestido de amargura,
con su llegada todo va a cambiar.
Te enga�ar� con mimos, con su voz,
belleza que disfraza un coraz�n,
oscuro como un pozo que no acaba,
por donde va cayendo tu ilusi�n.
Y vas maldiciendo al viento,
porque acaricia su pelo,
porque le roza la piel.
Y ella es la due�a y se�ora,
para ponerte en un suspiro
donde te quiera tener.
https://www.coveralia.com/letras/muneco-domingo-calzado-y-conjunto-istiercol.php
Te cierras, ya no hablas con los dem�s,
tu mundo gira en torno a un ideal,
que no te da un momento de alegr�a,
que no te da un motivo para so�ar.
No importa que ese d�a brille el sol,
que aquella primavera no naciese ni una flor,
porque te tiene loco y no eres due�o
de lo que est� pasando en tu interior.
Te enga�ar� con mimos, con su voz,
belleza que disfraza un coraz�n,
oscuro como un pozo que no acaba,
por donde va cayendo tu ilusi�n.
Y vas maldiciendo al viento,
porque acaricia su pelo,
porque le roza la piel.
Y ella es la due�a y se�ora,
para ponerte en un suspiro
donde te quiera tener.
tu piel retiene en su poder,
las gotas de tu perfume envenenado
en forma de un encanto de mujer.
T� vas a ser su presa y sufrir�s,
dentro de un mar de dudas nadar�s,
tus horas se han vestido de amargura,
con su llegada todo va a cambiar.
Te enga�ar� con mimos, con su voz,
belleza que disfraza un coraz�n,
oscuro como un pozo que no acaba,
por donde va cayendo tu ilusi�n.
Y vas maldiciendo al viento,
porque acaricia su pelo,
porque le roza la piel.
Y ella es la due�a y se�ora,
para ponerte en un suspiro
donde te quiera tener.
https://www.coveralia.com/letras/muneco-domingo-calzado-y-conjunto-istiercol.php
Te cierras, ya no hablas con los dem�s,
tu mundo gira en torno a un ideal,
que no te da un momento de alegr�a,
que no te da un motivo para so�ar.
No importa que ese d�a brille el sol,
que aquella primavera no naciese ni una flor,
porque te tiene loco y no eres due�o
de lo que est� pasando en tu interior.
Te enga�ar� con mimos, con su voz,
belleza que disfraza un coraz�n,
oscuro como un pozo que no acaba,
por donde va cayendo tu ilusi�n.
Y vas maldiciendo al viento,
porque acaricia su pelo,
porque le roza la piel.
Y ella es la due�a y se�ora,
para ponerte en un suspiro
donde te quiera tener.