Letra de Juan Golondrina - Alberto Cortez

El chaquet�n ra�do y unas maracas,
la libertad al hombro y un gorro extra�o,
all� por la salida hacia Cuernavaca
la calle tiene un duende de trece a�os.

El duende, m�s que un duende, es un ni�o errante,
un globo que ha escapado y se lleva el viento,
que vaga ya la senda del trashumante,
reci�n amanecidos sus sentimientos.

Peque�o Juan,
Juan Golondrina...
vecino de los gatos
y las cantinas.

Peque�o Juan,
Juan Golondrina...
cant�ndose la vida
por las esquinas.

Embri�n de donde nace el titiritero;
retal de la ternura, gorri�n apenas
que a lo mejor ma�ana ser� jilguero,
contando con que pase de este poema.

Perito en madrugadas bajo los puentes,
a veces en el Metro o adonde sea.
Acr�bata del hambre, cuando la suerte
oscila sobre el canto de una moneda.

Qui�n sabe si alg�n d�a, por esas cosas,
nos hace una pirueta y levanta vuelo
y se va persiguiendo una mariposa,
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dej�ndonos a todos, aqu� en el suelo.

Clamando como siempre, que es necesario
organizar la vida con m�s detalle;
alterarle las cuentas al calendario...
el tiempo de los ni�os y el de la calle.

Peque�o Juan,
Juan Golondrina...
vecino de los gatos
y las cantinas.

Peque�o Juan,
Juan Golondrina...
cant�ndote la vida
por las esquinas.

Perdona Juan
la imprudencia
de advertir a la gente
de tu existencia.

Si no te importa
vamos al parque
que tengo un par de cosas
para contarte.

Ven Juan... v�monos...
v�monos pronto, ahora, enseguida,
ya no te cantes, cant�monos
juntos la vida por las esquinas.