Letra de Identidad - Alberto Cortez
Letra de canci�n de Identidad de Alberto Cortez lyrics
Ser� que estoy cansado de ver c�mo a mi esquina
se asoman fascinantes amores sugerentes,
me ampara su mirada de todas las inquinas
me ampara y me permite actuar serenamente.
Ser� que estoy a salvo detr�s de esa barrera
que impide tentaciones de alturas temerarias
si el v�rtigo me aterra subiendo una escalera
imaginen mi angustia escalando monta�as.
Detesto los barullos que siembran desconciertos
los aullidos del lobo, los cantares de gesta.
Las pr�dicas solemnes de pastores inciertos
y las crudas verdades con tocados de fiesta.
No admito interferencias de adictos peregrinos
que encuentran en mi verso algo m�s que una rima,
ofrezco mi respeto igual que exijo el m�o
para que siga viva y en pie mi propia estima.
Mi casa no presume, nobleza ni hidalgu�a
custodian sus paredes el aura de mi nido
donde no es necesario postigo y celos�a
https://www.coveralia.com/letras/identidad-alberto-cortez.php
para esconder las artes secretas de Cupido.
Mis logros son el fruto de un intenso trabajo
y un algo de talento, un algo casi nada,
despu�s es su paciencia que firme y sin atajos
transforma mis penumbras en claras alboradas.
No hay quien a m� me deba favores ni caudales
tengo una sola deuda, le debo su ternura
que no cambio por todas las glorias mundanales
que puedan depararme mi orgullo y mi estatura.
No quiero herir a nadie con dardos invisibles
ni presumir de astucia cual suprema virtud,
tengo el alma ocupada y no est� disponible
y goza por fortuna de muy buena salud.
En fin esta es mi vida, sencilla y transparente
no tengo pretensiones de estar donde no estoy,
no dudo que mi fama depende de la gente
pero eso no me obliga a ser lo que no soy.
se asoman fascinantes amores sugerentes,
me ampara su mirada de todas las inquinas
me ampara y me permite actuar serenamente.
Ser� que estoy a salvo detr�s de esa barrera
que impide tentaciones de alturas temerarias
si el v�rtigo me aterra subiendo una escalera
imaginen mi angustia escalando monta�as.
Detesto los barullos que siembran desconciertos
los aullidos del lobo, los cantares de gesta.
Las pr�dicas solemnes de pastores inciertos
y las crudas verdades con tocados de fiesta.
No admito interferencias de adictos peregrinos
que encuentran en mi verso algo m�s que una rima,
ofrezco mi respeto igual que exijo el m�o
para que siga viva y en pie mi propia estima.
Mi casa no presume, nobleza ni hidalgu�a
custodian sus paredes el aura de mi nido
donde no es necesario postigo y celos�a
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para esconder las artes secretas de Cupido.
Mis logros son el fruto de un intenso trabajo
y un algo de talento, un algo casi nada,
despu�s es su paciencia que firme y sin atajos
transforma mis penumbras en claras alboradas.
No hay quien a m� me deba favores ni caudales
tengo una sola deuda, le debo su ternura
que no cambio por todas las glorias mundanales
que puedan depararme mi orgullo y mi estatura.
No quiero herir a nadie con dardos invisibles
ni presumir de astucia cual suprema virtud,
tengo el alma ocupada y no est� disponible
y goza por fortuna de muy buena salud.
En fin esta es mi vida, sencilla y transparente
no tengo pretensiones de estar donde no estoy,
no dudo que mi fama depende de la gente
pero eso no me obliga a ser lo que no soy.
