Letra de El Abuelo Batallitas Y El Nieto Repelente - El Reno Renardo
Letra de canci�n de El Abuelo Batallitas Y El Nieto Repelente de El Reno Renardo lyrics
Abuelito, cu�ntame un cuento!
Muy bien, ve y coje un libro del Barco de Vapor.
No! No una puta mierda de esas, una historia real.
�Una historia real?
Si! Cu�ntame de cuando eras un chaval�n!
Vale. Pero tendre que llevarte conmigo a una �poca muy remota.
Era un duro d�a de invierno. Yo caminaba por el bosque encantado, con el escroto escarchado y escuch� en la lontaranza una m�sica atroz. Me dirig� hacia aquella aberraci�n y cuando sali al descampao pude ver la armada de m�sica latina liderados por Enrique Iglesias y Alejandro Sanz.
- �Que co�o hacen ahi de pie, con esta rasca? - Me pregunt�.
De repente una garrafa de viento vino desde el norte, y apareci� un rebeco com�n, con un hierro oxidao impregnao en sida. Desde el sur surgi� un mapache, llevando una grapadora (con grapas). Por el este lleg� una butarda sujetando un secador de pelo. Y finalmente por el oeste una zarig�ella que bland�a un calcet�n sudao. Con ellos venia la armada retromongola de la Aldea del Arce, seguido de un ej�rcito de animalejos. Eran menos en n�mero, pero la mirada en sus ojos dec�a: "Os vamos a dar pal pelo" Ese d�a solo acabaria en muerte o botell�n.
Y se hizo el silencio. Mi coraz�n empez� a latir.
El cielo se oscureci� y se torn� parcialmente nuboso, con precipitaciones d�biles y ocasionalmente tormentosas acompa�adas de rachas de viento moderado y marejadilla.
Y vi a los cuatro levantar sus armas al aire. Sin previo aviso cabalgaron hacia la batalla y empezaron a llover ondanadas de hostias a diestro y siniestro, sin ton ni son. La sangre y los dientes se esparc�an por el campo de batalla como el d�a de las banderas de las fiestas de Bilbao.
Cuando la niebla se disip� hab�a muchos cad�veres y olia a torciditos al queso. En el suelo yac�an cuerpos mutilados, miembros amputados, chuletones humanos, las rastas de Melendi y el costillar de Baute.
https://www.coveralia.com/letras/el-abuelo-batallitas-y-el-nieto-repelente-el-reno-renardo.php
Y vi a los cuatro cabalgar a lo alto de la colina y detras de ellos el ej�rcito retromongol rindiendo pleites�a. Y los cuatro pronunciaron las palabras del Gran Reno.
Soy el Reno Renardo
un vulgar chorizo bastardo.
Soy el Reno Renardo
un gal�n cort�s y gallardo.
Soy el Reno Renardo
mira como brilla mi nardo.
Y todos los animales del sotobosque se unieron en un coro politono que se escuchaba a trav�s de toda la campi�a, por linde y ribera, hasta las huertas del t�o Tomas.
Bueno ya est�, �te ha gustado la historia?
Si! ha sido dabuti!
Oh, me congratula. Ahora a dormir que ma�ana tienes que madrugar pa' ir a la mina.
Abuelor.
�Si?
�Qui�nes eran esos cuatro musculosos y apuestos hombres?
�Que qui�nes eran? Ellos eran... EL RENO RENARDO!
Muy bien, ve y coje un libro del Barco de Vapor.
No! No una puta mierda de esas, una historia real.
�Una historia real?
Si! Cu�ntame de cuando eras un chaval�n!
Vale. Pero tendre que llevarte conmigo a una �poca muy remota.
Era un duro d�a de invierno. Yo caminaba por el bosque encantado, con el escroto escarchado y escuch� en la lontaranza una m�sica atroz. Me dirig� hacia aquella aberraci�n y cuando sali al descampao pude ver la armada de m�sica latina liderados por Enrique Iglesias y Alejandro Sanz.
- �Que co�o hacen ahi de pie, con esta rasca? - Me pregunt�.
De repente una garrafa de viento vino desde el norte, y apareci� un rebeco com�n, con un hierro oxidao impregnao en sida. Desde el sur surgi� un mapache, llevando una grapadora (con grapas). Por el este lleg� una butarda sujetando un secador de pelo. Y finalmente por el oeste una zarig�ella que bland�a un calcet�n sudao. Con ellos venia la armada retromongola de la Aldea del Arce, seguido de un ej�rcito de animalejos. Eran menos en n�mero, pero la mirada en sus ojos dec�a: "Os vamos a dar pal pelo" Ese d�a solo acabaria en muerte o botell�n.
Y se hizo el silencio. Mi coraz�n empez� a latir.
El cielo se oscureci� y se torn� parcialmente nuboso, con precipitaciones d�biles y ocasionalmente tormentosas acompa�adas de rachas de viento moderado y marejadilla.
Y vi a los cuatro levantar sus armas al aire. Sin previo aviso cabalgaron hacia la batalla y empezaron a llover ondanadas de hostias a diestro y siniestro, sin ton ni son. La sangre y los dientes se esparc�an por el campo de batalla como el d�a de las banderas de las fiestas de Bilbao.
Cuando la niebla se disip� hab�a muchos cad�veres y olia a torciditos al queso. En el suelo yac�an cuerpos mutilados, miembros amputados, chuletones humanos, las rastas de Melendi y el costillar de Baute.
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Y vi a los cuatro cabalgar a lo alto de la colina y detras de ellos el ej�rcito retromongol rindiendo pleites�a. Y los cuatro pronunciaron las palabras del Gran Reno.
Soy el Reno Renardo
un vulgar chorizo bastardo.
Soy el Reno Renardo
un gal�n cort�s y gallardo.
Soy el Reno Renardo
mira como brilla mi nardo.
Y todos los animales del sotobosque se unieron en un coro politono que se escuchaba a trav�s de toda la campi�a, por linde y ribera, hasta las huertas del t�o Tomas.
Bueno ya est�, �te ha gustado la historia?
Si! ha sido dabuti!
Oh, me congratula. Ahora a dormir que ma�ana tienes que madrugar pa' ir a la mina.
Abuelor.
�Si?
�Qui�nes eran esos cuatro musculosos y apuestos hombres?
�Que qui�nes eran? Ellos eran... EL RENO RENARDO!
