Letra de D�jame Tranquilo - Real De Catorce
Letra de canci�n de D�jame Tranquilo de Real De Catorce lyrics
Nunca ning�n amante es perfecto
ni tiene la sonrisa adecuada.
No siempre dice la palabra dulce;
a veces, ni siquiera sabe hacer el amor.
Pero la magia del momento
toca muy bien su blues.
Hay d�as en que me desmorono
como la sombra de una viuda arruinada.
Vivo el peligro de morderme las enc�as,
de recordar que s�lo soy un malherido.
Y �saben?, c�mo deseo un cigarro
que se consuma en diez a�os,
beberme mi vida a sorbitos
como si fuera una cuba.
Y bueno, a ti, que me has visto
con la reuma de esas noches,
no pagues por conocer
c�mo se fue tu pubertad en esos blueses.
Al final siempre vas a odiarlos.
https://www.coveralia.com/letras/dejame-tranquilo-real-de-catorce.php
No me sigas, no me tientes,
no me pidas que te desvista, no...
No necesito una amante ahora,
d�jame tranquilo.
Quiero mirar mis propias dudas
desde el puente del valor,
arrojarme hacia la noche
de la noche vengo yo.
Pude besarte la cintura,
adorarte, pero no.
Cada palabra ser�a un incendio,
una grave insinuaci�n;
y me escondo en el silencio
en silencio vivo yo.
No necesito una amante ahora,
d�jame tranquilo.
Quiero mirar mis propias dudas
desde el puente del valor;
despertarme con tu ausencia,
�cu�nta ausencia, digo yo!
ni tiene la sonrisa adecuada.
No siempre dice la palabra dulce;
a veces, ni siquiera sabe hacer el amor.
Pero la magia del momento
toca muy bien su blues.
Hay d�as en que me desmorono
como la sombra de una viuda arruinada.
Vivo el peligro de morderme las enc�as,
de recordar que s�lo soy un malherido.
Y �saben?, c�mo deseo un cigarro
que se consuma en diez a�os,
beberme mi vida a sorbitos
como si fuera una cuba.
Y bueno, a ti, que me has visto
con la reuma de esas noches,
no pagues por conocer
c�mo se fue tu pubertad en esos blueses.
Al final siempre vas a odiarlos.
https://www.coveralia.com/letras/dejame-tranquilo-real-de-catorce.php
No me sigas, no me tientes,
no me pidas que te desvista, no...
No necesito una amante ahora,
d�jame tranquilo.
Quiero mirar mis propias dudas
desde el puente del valor,
arrojarme hacia la noche
de la noche vengo yo.
Pude besarte la cintura,
adorarte, pero no.
Cada palabra ser�a un incendio,
una grave insinuaci�n;
y me escondo en el silencio
en silencio vivo yo.
No necesito una amante ahora,
d�jame tranquilo.
Quiero mirar mis propias dudas
desde el puente del valor;
despertarme con tu ausencia,
�cu�nta ausencia, digo yo!