Letra de Camino Rural - Javier Bergia
Letra de canci�n de Camino Rural de Javier Bergia lyrics
Se aleja la ma�ana
por la templada vereda,
el sol ya se sumerge
entre los viejos casta�os,
quebrados por el fuego,
testigos del infierno.
Resuenan en el aire,
reclamos y escopetas,
perdices traicionadas
a plomo en el barbecho.
Cargados y frondosos,
esperan los olivos
el palo doloroso
y mortal de la varea,
parecen avestruces,
que entregan oportunas,
las mantas en el suelo,
la lluvia de aceitunas.
Destacan dos cipreses
erguidos y resueltos,
testigos solitarios
de un breve cementerio,
no suenan las campanas,
https://www.coveralia.com/letras/camino-rural-javier-bergia.php
no hay p�rroco ni oficio,
la iglesia est� cerrada,
brillaba los domingos.
Cansado y solitario,
el viejo en el camino,
sentado en una piedra,
domina todo Gredos,
qu� limpio y elegante,
qu� duro es el destino,
detr�s all� a lo lejos,
los Montes de Toledo,
guardianes de la sombra
tediosa del invierno.
El campo est� cubierto
de un brote de cebada,
la tarde es una estepa
ba�ada por el viento,
parece en un segundo,
que el mundo est� muy lejos,
que aqu� no corre el tiempo,
que todo est� en silencio.
por la templada vereda,
el sol ya se sumerge
entre los viejos casta�os,
quebrados por el fuego,
testigos del infierno.
Resuenan en el aire,
reclamos y escopetas,
perdices traicionadas
a plomo en el barbecho.
Cargados y frondosos,
esperan los olivos
el palo doloroso
y mortal de la varea,
parecen avestruces,
que entregan oportunas,
las mantas en el suelo,
la lluvia de aceitunas.
Destacan dos cipreses
erguidos y resueltos,
testigos solitarios
de un breve cementerio,
no suenan las campanas,
https://www.coveralia.com/letras/camino-rural-javier-bergia.php
no hay p�rroco ni oficio,
la iglesia est� cerrada,
brillaba los domingos.
Cansado y solitario,
el viejo en el camino,
sentado en una piedra,
domina todo Gredos,
qu� limpio y elegante,
qu� duro es el destino,
detr�s all� a lo lejos,
los Montes de Toledo,
guardianes de la sombra
tediosa del invierno.
El campo est� cubierto
de un brote de cebada,
la tarde es una estepa
ba�ada por el viento,
parece en un segundo,
que el mundo est� muy lejos,
que aqu� no corre el tiempo,
que todo est� en silencio.