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He llegado a pensar que esta gente vive de las cosas que los usuarios han colgado de la red, pero esos usuarios, si tenían cosas de escasa o nula calidad, no cobran por ellos, sino que las han colgado para sí mismos, y eso lo cambia todo.
El autor, como es este caso, no protesta porque para él es una promoción. Una forma de que la gente escuche canciones de unos discos que ya están desaparecidos, y lo digo porque yo mismo quise comprar ejemplares de esos discos.
Los dos ejemplos más claros son las canciones "10. Nos sobra corazón año 2000" y "13. Dónde encontrarte año 2000", de las cuales si bien el sonido de la última es muy malo, el sonido de la primera es literalmente insufrible. ¡Y ni siquiera se han molestado en intentar mejorarlo!
Las canciones las venden por iTunes, que pienso es el origen del mal, ya que Apple obliga a la gente a pasar por su servidor para copiar música propia a sus dispositivos, con lo que ellos se pueden apropiar de la música de sus usuarios, aunque también están a la venta en otras webs, como Sinfy o Rhapsody, pero el mal proviene de una única fuente.
El caso de impuestos, en cuanto a Apple, no es algo que yo descubra, porque ya han publicado en la prensa las formas que tienen para evadir impuestos, facturando desde lugares con baja tasa impositiva a unos precios, para las filiales y comisionistas tal que generan pérdidas en el lugar de la venta.
Para aquellos escépticos, les invito a escuchar las canciones en Spotify más que a comprar esa "estafa" y que luego me digan si es verdad lo que comento aquí o si yo soy un exagerado.