Tonalidad -- F#m
Cejilla en el 2� Traste
En esta canci�n, Nacho Vegas est� todo el rato arpegiando los acordes
y siempre repite lo mismo
Intro - Em
C G
Es cierto, s� que todos tus amantes
D Em
fueron jugadores pretendiendo haber dejado el juego.
D Em
Conozco a esos hombres y no es f�cil
D Em
coger la mano de alguien que quiere alcanzar el cielo,
D Em
alguien que quiere alcanzar el cielo.
Y al recoger el comod�n que se olvid�
descubres que no te ha dejado mucho m�s que nada.
�l como cualquier jugador se retir�
cansado de esperar por una carta a�n m�s alta,
como San Jos� buscando un pesebre,
Y un d�a con serenidad te dice que
su voluntad se debilit� con tu amor y tu cobijo.
Sacar� de su cartera un viejo horario de trenes
y dir�: "te dije al llegar que era un extranjero,
te dije al llegar que era un extranjero."
Pero ahora ves que hay alguien m�s que esconde
sue�os y dem�s como si fueran la carga de otro.
Ya has visto a ese hombre antes repartiendo cartas
con su brazo de oro que ahora est� oxidado,
y te ofrece juego a cambio de cobijo,
y canciones a cambio de cobijo.
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Y t� odias ver a otro extranjero como aquel primero
haci�ndote creer que ha dejado el juego.
Y mientras �l oculta un as adviertes
un camino serpenteando como humo entre la nieve,
y de pronto sientes que envejeces.
Le dices que puede pasar, pero oyes algo
y al girarte ves la puerta abierta y nadie en ella.
Est� junto a la ventana y no tienes nada que temer,
eres t�, mi amor, t� eres la extranjera,
t� mi amor, la �nica extranjera.
Quise esperar, sab�a que te encontrar�a en este tren,
ya es hora de ir cogiendo otro.
Entiende por favor que nunca tuve un plan
para llegar a este sitio o a cualquier otro.
Y cuando te habla as� no sabes que pretende.
Ma�ana podemos quedar bajo el puente
o junto al mar que se extiende hacia el infinito.
Y sube al coche-cama dejando el and�n vac�o
y entiendes que �l nunca fue sincero,
que �l no era aquel extranjero.
Y dices: "vale, bajo el puente es perfecto."
Y al recoger el comod�n que se olvid�
descubres que no te ha dejado mucho m�s que nada.
�l como cualquier jugador se retir�
cansado de esperar por una carta a�n m�s alta,
como San Jos� buscando un pesebre,
Y un d�a con serenidad te dice que
su voluntad se debilit� con tu amor y tu cobijo.
Sacar� de su cartera un viejo horario de trenes
y dir�: "te dije al llegar que era un extranjero,
te dije al llegar que era un extranjero."
